Biografía
Don Ricardo Navarrete Barría nace en la ciudad de Ancud el 30 de abril de 1949. Sus padres fueron Melitón y Adriana.
Casado con Magdalena Pardo Jaramillo, con quien tiene dos hijos, Ricardo Antonio y Fabiola Andrea.
Realiza sus estudios en la escuela Normal de Ancud, donde obtiene el título de Profesor Básico. Posteriormente realiza estudios de postgrado en la Universidad Austral de Chile obteniendo el grado de Licenciado en Educación con Mención en Administración Educacional.
Su primer nombramiento fue en la escuela N° 23 de la Comuna de Ancud.
En 1974 llega a la Región de Aysén como Director de la escuela de Puerto Ibáñez.
En 1981 se traslada a la Escuela Fronteriza con internado de Valle Simpson donde se desempeña como director.
En 1985 es trasladado a la escuela Víctor Domingo Silva en calidad de Subdirector.
En 1987 asume como Director de la Escuela República Argentina hasta su retiro en el año 2016.
En lo personal se caracterizó siempre por su capacidad de liderazgo, de trabajo en equipo, empatía, prudencia, perseverancia, responsabilidad social, liderando acciones en beneficio de la comunidad en general. Junto con su vocación de profesor, desarrolló una serie de labores de carácter gremial y comunitario como: Consejero Regional, dirigente del Colegio de Profesores Comunal Coyhaique, en varios períodos y Presidente del Club Deportivo Magisterio. Recibió varios reconocimientos a nivel comunal por su labor social y profesional.
In Memoriam
La Comunidad Educativa del Liceo República Argentina se encuentra con una profunda tristeza y ha declarado duelo institucional por dos días por nuestro querido profesor y ex director JOSE RICARDO NAVARRETE BARRÍA, quien este domingo 14 de junio 2020 partiera sorpresivamente de este mundo terrenal.
Además agudiza nuestra pena que en estos tiempos de pandemia, la Comunidad del Liceo República Argentina, no tuvo la oportunidad de despedirlo y homenajearlo de acuerdo a lo que su persona, trabajo y dedicación significaron en su paso de 29 años guiando los destinos de este establecimiento educacional que fuera su inspiración.
Profesores, asistentes de la educación, estudiantes, padres y apoderados, exalumnos y todos quienes tuvimos oportunidad de conocerlo, no pudimos ser parte del rito que significa acompañarlo en el velatorio y funeral para expresar nuestros sentimientos de estima y reconocimiento a su labor que como educador y líder ejerció en el ámbito educacional, gremial y social.
Como educador nos deja el recuerdo de una persona introvertida, muchas veces de bajo perfil, observador, sencillo, de carácter firme, asertivo en la toma de decisiones, dedicado en su trabajo y con un alto compromiso de responsabilidad social y respeto por todos.
Cuando asume la Dirección de la Escuela República Argentina en 1987, su prioridad era atender a los niños y familias más necesitados del sector alto de la ciudad de Coyhaique y poder entregar mayores y mejores oportunidades a los estudiantes. Acuñó el sello de “establecimiento de puertas abiertas”, dando la oportunidad de matrícula a todo el que la solicitara sin distinción de ningún tipo.
En esta visión, proyectó hacia 1995 la creación de la Enseñanza Media en la escuela para que los niños y jóvenes pudieran continuar estudios y poder terminar la educación secundaria. Esta decisión permitió ampliar la infraestructura del colegio, pero sus anhelos y deseos fueron más allá, concretando en el año 2007 la creación de la enseñanza media técnico – profesional ampliando la oferta educativa a través de la creación de la carrera de Mecánica Automotriz y posteriormente Ventas y Administración. En este momento que nos lleva a reflexionar en torno a la vida, creemos oportuno agradecer por el legado que dejó en todos nosotros y le dedicamos estas palabras de la escritora Mery Bracho:
A su esposa, la profesora Magdalena Pardo Jaramillo, quien también se desempeñó en nuestro liceo por muchos años, a sus hijos y nieta, le enviamos de corazón nuestras sentidas condolencias esperando que el Padre lo reciba en sus brazos.
Tenemos la alegría de que ha emprendido su viaje con la satisfacción de haber cumplido con creces su misión en aquello que eligió por vocación y a lo cual dedicó su vida.
Muchas gracias, don Ricardo, descanse en paz.
© Liceo República Argentina