HidroAysén y su impacto ambiental
HidroAysén fue un proyecto que contemplaba la construcción y operación de cinco centrales hidroeléctricas, dos en el río Baker y tres en el río Pascua, ubicadas en la región de Aysén, al sur de Chile. La hidroeléctrica aportaría 2.750 MW al Sistema Interconectado Central (SIC) con una capacidad de generación media anual de 18.430 GWh, contribuyendo a la independencia energética de Chile al utilizar un recurso limpio, renovable y chileno.
El problema que causaría la implantación de este proyecto serian.
áreas de inundación ocuparía 5.910 hectáreas, lo que inundaría la mitad de la extensión del río Pascua y más de un cuarto de la extensión del río Baker. En términos ecológicos y paisajísticos, levantaría 3.800 torres de hasta 80 metros de altura por unos 1.900 km de terrenos con actividad sísmica y volcánica, pasando por al menos seis reservas y parques nacionales y ocho sectores indígenas, e inundaría parte del Parque Nacional Laguna San Rafael, reserva de biodiversidad de las Naciones Unidas.
El resto de las faenas ocuparían un total de 2.812 hectáreas. 7 yacimientos de áridos, 2 puertos, franjas de tala, rellenos sanitarios, caminos, campamentos, causando cambios en el ecosistema de la zona en concreto. Además de los problemas ya mención se abarcarían otros de índole económico y social ya que todo desarrollo contrae ciertos cambios abruptos para los pobladores como ejemplo cambio en sus costumbres, delincuencia, prostitución y drogadicción.
Actores implicados:
Hidroaysén estuvo a cargo de una sociedad anónima constituida por las empresas generadoras de electricidad más grandes del país: ENDESA y Colbún S.A.El proyecto fue inicialmente aprobado el 9 de mayo de 2011 por autoridades del Gobierno.
Los que se opusieron a este proyecto fueron los pobladores de la región de Aysén, movimientos estudiantiles, las ONG en contra de represas en la Patagonia tales como Chile Sustentable, liderado por Sara Larraín; Ecosistemas, de Juan Pablo Orrego, o Hernán Sandoval, presidente de Chile Ambiente; Fundación Terram y Oceana. También ha sido un férreo detractor el ambientalista Douglas Tompkins junto a su esposa Kristine McDivitt Tompkins. A nivel local, en la región sureña operan la Corporación Costa Carrera y Agrupación Cultural y Ambiental Río Pascua. Dirigentes sindicales, además de diversas y masivas protestas alrededor del mundo.
El 14 de agosto de 2008, HidroAysén ingresó su estudio de impacto ambiental (EIA) a la Comisión Nacional de Medio Ambiente (CONAMA) de Aysén, comenzando su proceso formal de evaluación.
El 20 de octubre de 2009, la empresa entregó dicho documento a la autoridad ambiental pertinente, luego de solicitar una nueva ampliación del plazo, para evitar la superposición de dos grandes estudios ambientales en la CONAMA de Aysén.
El 9 de mayo de 2011 la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) de Coyhaique aprobó el Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto HidroAysén, por 11 votos a favor y un rechazo.
El 4 de abril de 2012 la Corte Suprema de Chile falló a favor del proyecto de centrales hidroeléctricas, desestimando los recursos presentados por grupos ambientalistas.
En junio de 2014 el proyecto global fue finalmente rechazado por un comité de ministros, pero los socios de HidroAysén intentaron insistir con el proyecto. hasta que el 17 de noviembre de 2017 fue anunciada la cancelación definitiva del proyecto gracias a la persistencia de los opositores que fueron constantes en el rechazo de la construcción de las hidroeléctrica.
Impactos ambientales más significativos para el medio ambiente que anunciaron su cancelación.
-Pérdida de formaciones de interés científico (depósitos finos glaciarios)
-Pérdida en la aptitud del suelo.
-Pérdida de asociaciones vegetales que constituyen AVAs en el área de influencia directa del PHA.
-Pérdida de individuos de especies de flora singular en AVAs del área de influencia directa del PHA.
-Pérdida de hábitat para la fauna nativa de vertebrados terrestres dentro de AVAs.
-Alteración de comunidades bióticas por cambios en los regímenes de caudales aguas abajo de las presas.
-Cambio en la localización de viviendas por reasentamiento o reubicación generada por los embalses, las obras y las actividades del PHA.
Mi postura frente al tema seria estar en contra de las hidroeléctrica por sus consecuencias ambientales, demás de que al final todos los habitantes de la región de Aysén saldrían afectados menos los empresarios que solo quieren ganar dinero y quisiera agregar que sería bueno que se apoyen proyectos que sean amigables con el medio ambiente, la industria debería apuntar hacia ese punto por el desarrollo junto con el cuidado del planeta para las futuras generaciones implementado proyector de energía sustentable como la eólica y de paneles solares que serían mucho más beneficiosos con esto ayudaríamos a mejorar o disminuir la contaminación y el efecto invernadero que nos afecta tanto en estos momentos.
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